Psicología de la memoria humana

Psicología de la memoria humana portada libro UNED

Tabla de contenidos

Autora: Soledad Ballesteros Jiménez

Un recorrido por la psicología de la memoria humana

 

Fundamentos y aplicaciones

 

Introducción a la memoria humana

 

El libro psicología de la memoria humana, de Isabel Ballesteros Jiménez, ofrece una visión integral y actualizada sobre este proceso psicológico fundamental, abarcando desde los principios de la psicología experimental, hasta los avances en neurociencia cognitiva.

A través de sus páginas, se desvelan los mecanismos que permiten al ser humano registrar, almacenar y recuperar información a lo largo de su vida.

Conexión con la neurociencia cognitiva

 

El texto del libro, psicología de la memoria humana, profundiza en cómo diversas formas de memoria se sustentan en sistemas cerebrales específicos, evidenciando la riqueza y complejidad del almacenamiento mnemónico humano.

La obra también resalta el papel de la memoria en contextos clínicos, educativos y cotidianos, subrayando su impacto en áreas como la rehabilitación de amnesias y la optimización de procesos de aprendizaje.

Interdisciplinariedad y métodos de investigación

 

La psicología de la memoria humana destaca por su enfoque interdisciplinario, relacionándose con campos como la atención, la motivación y el aprendizaje, e insiste en la importancia de una base metodológica sólida para la interpretación de investigaciones experimentales.

Este libro no solo es un recurso valioso para estudiantes de psicología, sino también para profesionales interesados en la aplicación práctica de los conocimientos sobre la memoria. 

Al concluir el libro, el lector no solo adquiere un entendimiento detallado de la memoria humana, sino que también se equipa con herramientas críticas para analizar y explicar el comportamiento humano desde una perspectiva psicológica y neurocientífica.

 

Isabel Ballesteros Jiménez

 

Pionera en la psicología de la memoria humana

 

Isabel Ballesteros Jiménez, doctora y catedrática emérita de la UNED, se destaca por su amplia contribución a la psicología de la memoria.

Además, su investigación se centra en la memoria implícita y explícita, especialmente en el contexto del envejecimiento normal y patológico. Su trabajo abarca desde la neurociencia cognitiva, hasta el impacto de la atención y la percepción en los procesos mnemotécnicos.

A través de su carrera, ha explorado cómo las intervenciones físicas y cognitivas combinadas pueden mejorar las funciones ejecutivas y la memoria en adultos mayores, apuntando a una vida activa como clave para prevenir demencias. 

Para obtener más información sobre Isabel Ballesteros Jiménez y explorar en profundidad sus investigaciones y contribuciones a la psicología de la memoria, visita Isabel Ballesteros Jiménez en Wikipedia.

 

 

Tipos de memoria

 

Claves para entender nuestros recuerdos

 
Memoria a corto plazo (MCP) o memoria de trabajo
 

La memoria a corto plazo, también conocida como memoria de trabajo, es la capacidad del cerebro para retener una cantidad limitada de información de manera temporal, por un periodo corto de tiempo, generalmente unos segundos a un minuto. 

Este tipo de memoria permite realizar tareas cognitivas diarias, como seguir una conversación, leer y comprender este texto, o recordar una secuencia de números brevemente. 

Es fundamental para el procesamiento y la manipulación de la información necesaria para tareas complejas como el aprendizaje, el razonamiento y la comprensión. Existen dos tipos principales de memoria a corto plazo:

  1. Memoria de trabajo.
  2. Memoria sensorial.
Memoria a largo plazo (MLP)
 

La memoria a largo plazo (MLP) es un tipo de almacenamiento de información en el cerebro que puede durar desde minutos, hasta toda la vida. Abarcando desde hechos y experiencias, hasta habilidades y conocimientos adquiridos.
Existen tres clases principales de memoria a largo plazo (MLP):

  1. Memoria explícita (o declarativa).
  2. Memoria implícita (o no declarativa).
  3. Memoria episódica.

Cada tipo de memoria juega un rol vital en nuestra capacidad para interactuar con el mundo, aprender de nuestras experiencias y planificar el futuro. 

La comprensión de estas diferentes memorias no solo nos permite apreciar la complejidad de la mente humana, sino también reconocer cómo distintos trastornos o lesiones pueden afectar específicamente ciertos tipos de memoria.

 

 

Influencia y manipulación de la memoria humana

 
Una realidad posible
 

Sí, es posible manipular varios tipos de memoria, aunque el grado y la facilidad con los que se puede hacer, varían dependiendo del tipo específico de memoria. Vamos a ver cómo ciertos tipos de memoria pueden ser influenciados o manipulados:

Manipulación de la memoria a corto plazo (MCP) o memoria de trabajo
 

La memoria a corto plazo puede ser manipulada mediante técnicas que alteran la atención y la concentración, como la distracción o la sobrecarga de información. Esto puede afectar temporalmente la capacidad de retención y procesamiento de información.

Manipulación de la memoria a largo plazo (MLP)
 

La manipulación de la memoria explícita es compleja pero posible, mediante técnicas como la sugestión, el falso recuerdo y la reinterpretación de experiencias pasadas. Esto puede cambiar cómo recordamos eventos o hechos.

La manipulación de la memoria implícita, aunque opera bajo la conciencia, puede ser influenciada indirectamente a través de la exposición repetida y el condicionamiento. Esto es evidente en la publicidad, donde la repetición puede crear asociaciones y hábitos. 

La manipulación de la memoria tiene implicaciones significativas, especialmente en contextos clínicos, educativos y mediáticos. 

Mientras que puede tener aplicaciones terapéuticas beneficiosas, como en el tratamiento de trastornos del estrés postraumático, también plantea preocupaciones éticas cuando se usa con fines de control, influencia indebida o desinformación.

  

 

Dos pilares fundamentales de nuestra conciencia

 

Memoria explícita e implícita

 
Memoria explícita: La huella de nuestra historia personal
 

La memoria explícita o declarativa, engloba aquellos recuerdos que podemos evocar y describir conscientemente. Se divide principalmente en dos categorías: 

  1.  Memoria episódica: relacionada con eventos y experiencias personales específicas
  2. Memoria semántica: que comprende hechos, conceptos y conocimientos generales sobre el mundo.

Este tipo de memoria nos permite narrar nuestra vida, aprender de experiencias pasadas y utilizar el conocimiento adquirido en situaciones nuevas. 

Es fundamental en el ámbito académico, profesional y social, ya que permite el desarrollo de una identidad coherente y la capacidad para planificar y tomar decisiones basadas en experiencias pasadas.

Memoria implícita: El motor inconsciente de nuestras habilidades
 
La memoria implícita o procedimental es aquella que opera de manera inconsciente y se refiere a las habilidades y tareas que podemos realizar sin necesidad de pensar activamente en ellas. 

Incluye habilidades motoras, como montar en bicicleta o tocar un instrumento musical, así como ciertos tipos de aprendizajes, como el condicionamiento clásico y operante.

Juega un papel crucial en el aprendizaje de nuevas habilidades y en la automatización de tareas, permitiendo que nuestras acciones sean más eficientes y menos demandantes cognitivamente. 

La memoria implícita facilita el aprendizaje a través de la práctica y la repetición y es esencial para tareas cotidianas y especializadas que requieren automatización.

Interconexión y complementariedad
 

Aunque la memoria explícita e implícita operan de manera distinta y se almacenan en diferentes partes del cerebro, ambas son esenciales para una vida rica y funcional. 

La memoria explícita nos da acceso a nuestros pensamientos y experiencias pasadas de manera consciente, mientras que la memoria implícita nos permite llevar a cabo una amplia gama de habilidades sin esfuerzo consciente. 

Juntas, forman una red compleja que sustenta nuestro aprendizaje, comportamiento y percepción del mundo.

  

 

Manipulación de la memoria humana

 

La manipulación de la memoria humana, especialmente de la memoria implícita, es un tema complejo que ha sido objeto de estudio en diversos campos, incluida la psicología cognitiva y la neurociencia. 

La memoria explícita es más difícil de manipular sin que nos demos cuenta. Sin embargo, no es completamente inmune a la distorsión o al olvido.

La memoria implícita es más susceptible a la manipulación, a menudo sin que la persona sea consciente de que está siendo influenciada.

¿Cómo se puede manipular la memoria implícita?
 
  1. Condicionamiento clásico: A través de la asociación repetida entre dos estímulos, se pueden crear nuevas respuestas emocionales o físicas a un estímulo que originalmente no las provocaba.
  2. Priming (preparación): La exposición previa a cierta información o estímulo puede influir en la respuesta a un estímulo posterior, a menudo de manera inconsciente. Por ejemplo, la exposición a palabras relacionadas con la vejez puede hacer que una persona camine más lentamente.
  3. Publicidad y marketing: Las técnicas de marketing aprovechan la memoria implícita al asociar productos con emociones o estados deseados, lo que puede influir en nuestras decisiones de compra sin una deliberación consciente.
  4. Medios de comunicación: La repetición de ciertos mensajes, símbolos o narrativas en los medios puede influir en las actitudes y creencias de las personas, moldeando su percepción de la realidad de manera sutil.
  5. Terapias de reconsolidación de memoria: En el contexto clínico, algunas terapias buscan alterar los recuerdos traumáticos mediante la reexposición al recuerdo en un entorno seguro, seguido de técnicas para cambiar la respuesta emocional asociada al recuerdo.

La manipulación de la memoria implícita puede tener varios efectos significativos en el comportamiento y las actitudes de una persona, ya que se relaciona con el aprendizaje y los recuerdos de los cuales no somos totalmente conscientes. 

Estos efectos pueden incluir cambios en las preferencias, juicios y comportamientos, sin que la persona se dé cuenta de dónde provienen estos cambios. 

Por ejemplo, una publicidad repetitiva puede influir en nuestras preferencias de compra de manera subconsciente. O las exposiciones repetidas a ciertas actitudes o creencias pueden influir en nuestra forma de pensar y sentir sobre un tema, sin que seamos plenamente conscientes de ello.

 

Disonancia cognitiva

 

La manipulación de la memoria implícita puede, en algunos casos, contribuir a la disonancia cognitiva, especialmente si los cambios subconscientes, inducidos en las actitudes o creencias de una persona, entran en conflicto con sus valores, actitudes o creencias conscientes previamente sostenidas. 

Por ejemplo, si una persona se encuentra inclinada favorablemente hacia un producto o idea como resultado de la exposición subconsciente a publicidad o propaganda, pero esta inclinación entra en conflicto con sus creencias conscientes o valores éticos, esto podría generar disonancia cognitiva. 

La disonancia cognitiva se refiere a la tensión o el malestar psicológico experimentado por una persona que mantiene dos o más pensamientos contradictorios, creencias, opiniones o actitudes al mismo tiempo. 

La teoría fue propuesta por Leon Festinger en la década de 1950 y sugiere que las personas están motivadas a reducir esta disonancia cambiando sus actitudes, creencias o comportamientos, o justificando o racionalizando sus contradicciones.

La persona podría sentirse incómoda con esta inclinación inexplicable y buscar reducir la disonancia ajustando sus creencias o justificando de alguna manera la nueva actitud para alinearla con su sistema de valores consciente.

Del primado negativo a la disonancia cognitiva
 

La disonancia cognitiva y la manipulación de la memoria implícita, especialmente a través del primado negativo empleado por los grandes medios, juegan un papel crucial en la psicología de la memoria humana. 

Esta dinámica se evidencia cuando la exposición subconsciente a mensajes, ya sea en forma de publicidad, argumentos dramáticos o humorísticos, pueden inducir una inclinación subconsciente hacia esa idea o producto. 

El impacto del primado negativo es particularmente significativo en este contexto.

 Al presentarnos verdades entre líneas de argumentos ficticios o humorísticos, los medios pueden condicionar nuestras creencias o juicios sobre temas específicos, de tal manera que cuando se nos presenta esa misma verdad en un contexto serio, podemos experimentar reacciones negativas, incluyendo la disonancia cognitiva. 

Sin embargo, ante la disonancia, las personas buscan reducir el malestar, ajustando sus actitudes, creencias o comportamientos, o racionalizando las contradicciones para alinearlas con su sistema de valores consciente.

Este mecanismo subraya la poderosa influencia de la manipulación de la memoria implícita en la configuración de nuestra percepción y juicio. 

¿Es posible programar a ser humano manipulando sus memorias?

La idea de “programar” a un ser humano, en el sentido de controlar o determinar sus pensamientos, acciones o comportamientos a través de la manipulación de sus memorias, entra en el ámbito de la ciencia ficción y la especulación ética. 

Sin embargo, desde una perspectiva psicológica y neurocientífica, es posible influir en la manera en que las personas recuerdan experiencias o asimilan información, aunque esto está lejos de ser una “programación” directa de individuos.

Influencia en la memoria
 

Para influir o alterar significativamente el comportamiento o las creencias de un individuo de una manera que podría considerarse “programación”, se requeriría manipular varios tipos de memoria, especialmente aquellas que operan a nivel subconsciente o sin el pleno reconocimiento de la persona. 

Estas incluirían:

  1. Memoria implícita: Fundamental para la manipulación sin el conocimiento consciente del individuo, ya que incluye las habilidades, hábitos y condicionamientos que afectan el comportamiento sin necesidad de acceso consciente. La manipulación de esta memoria podría cambiar comportamientos y respuestas automáticas.
  2. Memoria emocional: Parte de la memoria implícita, las emociones asociadas a recuerdos específicos pueden ser alteradas para cambiar la percepción de una persona sobre ciertos eventos, influenciando así sus reacciones y decisiones futuras.
  3. Memoria procedimental: Esta memoria se relaciona con las habilidades y tareas que podemos realizar automáticamente. Modificar esta memoria podría alterar la capacidad de una persona para realizar ciertas acciones o cambiar la forma en que realiza esas acciones.
  4. Memoria episódica: Aunque es una forma de memoria explícita, y por tanto más difícil de manipular sin conocimiento del individuo, alterar recuerdos específicos de eventos o experiencias personales podría tener un impacto profundo en la identidad y las decisiones de una persona.
Manipulación de memorias y creación de narrativas
 

Explorando las profundidades de la mente y cómo la manipulación de la memoria implícita y explícita, junto con el uso de narrativas, puede reconfigurar nuestras percepciones y comportamientos.

Memoria implícita: Las técnicas publicitarias y de branding a menudo se diseñan para influir en la memoria implícita, creando asociaciones positivas con productos o marcas sin que el consumidor sea realmente consciente de ello.

Memoria explícitaLa educación y la formación pueden estructurarse de manera que se maximice la retención de información explícita, utilizando técnicas basadas en cómo las personas recuerdan mejor los datos, hechos y experiencias.

Narrativas y simbología: La exposición repetida a ciertas narrativas, símbolos o mensajes a través de los medios puede modificar las creencias y valores de una persona a largo plazo, alterando sus comportamientos y decisiones de maneras sutiles.

Implantación de falsos recuerdos: Aunque controvertida y éticamente cuestionable, la investigación ha demostrado que es posible implantar recuerdos de eventos que nunca ocurrieron. Esto podría influir en las decisiones y comportamientos basados en esos falsos recuerdos.

En resumen, mientras que ciertos aspectos de la memoria y el aprendizaje pueden ser influenciados o modificados, la noción de programar a un ser humano es una sobre simplificación y entra en conflicto con principios éticos fundamentales sobre la libertad y autonomía personal. ¿Quién iba a querer manipular la psicología de la memoria humana?

 

Memoria humana

 

Claves para el desarrollo integral

 

En conclusión, el estudio de la psicología de la memoria humana, nos abre las puertas a una comprensión más profunda de cómo funcionan nuestros procesos de recuerdo y olvido, revelando las complejidades del cerebro humano y su capacidad para almacenar, recuperar y manipular información. 

A través de la exploración de distintos tipos de memoria, desde la implícita hasta la explícita, este campo nos ofrece valiosas perspectivas sobre cómo nuestros recuerdos configuran nuestra identidad, influencian nuestro comportamiento y afectan nuestra percepción del mundo. 

Además, al comprender los mecanismos subyacentes de la memoria, podemos encontrar formas de optimizar nuestro aprendizaje, mejorar nuestra capacidad de recordar y, lo más importante, reconocer y contrarrestar las potenciales manipulaciones de nuestra percepción. 

La psicología de la memoria humana, no es solo un pilar fundamental en el estudio de la mente humana, sino también una herramienta crucial para el desarrollo personal y profesional en una amplia variedad de campos.

Para complementar la comprensión sobre cómo nuestras emociones y recuerdos están interconectados, el libro psicología de la emoción, es una lectura indispensable. Al adentrarse en este texto, se explora la profunda interacción entre la memoria y las emociones, revelando cómo nuestros sentimientos influyen en la forma en que recordamos eventos y, a su vez, cómo nuestros recuerdos afectan nuestras emociones. 

Este libro no solo enriquece nuestro entendimiento de la memoria humana, sino que también ofrece una visión integral de cómo las emociones modelan nuestra percepción y experiencia del mundo.

 
Sin más dilación te animo a la lectura de este libro:

 

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